
SOBRE MÍ
Hola, ¿cómo estás? Me llamo Virginia Rusu, tengo 35 años y soy chileno-rumana. Sí, viví la primera parte de mi vida en Rumania (de hecho, hasta los 15 años ni más ni menos que en Transilvania) y luego vine a Chile, país donde resido desde entonces y donde formé mi familia. Me apasiona la naturaleza (especialmente la vegetación y lo acuático), los animales y distintos tipos de danza.
En cuanto a mi formación profesional, soy titulada como psicóloga clínica por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso e hice mi Postítulo en Psicoterapia Integrativa EIS (“Enfoque Integrativo Supraparadigmático”) en el Instituto Chileno de Psicoterapia Integrativa. También me encuentro acreditada como psicoterapeuta por la Federación Latinoamericana de Psicoterapia (FLAPSI).




Me he dedicado a trabajar con adolescentes, adultos y tercera edad y realizo psicoterapia individual y de pareja. Tengo experiencia tanto en el ámbito de servicio público como en el privado. Entre las temáticas que he atendido están: autoconocimiento, autoestima, autocrecimiento y desarrollo personal, asertividad e inteligencia emocional, conexión y regulación emocional, puesta de límites, problemas interpersonales y de pareja, ansiedad Y TOC, crisis de pánico y estrés, depresión y suicidio, abuso y traumas, abuso de alcohol y sustancias, trastornos alimenticios, infidelidad y terapia de familia, entre otros. Por cierto, también he tenido la experiencia de realizar psicoterapia en el idioma inglés.
También, tengo experiencia en la realización de peritajes psicológicos, evaluaciones psicodiagnósticas, realización de capacitaciones, relatorías, charlas y elaboración de material clínico audiovisual para la comunidad.
Decidí ser psicóloga, porque me di cuenta que lo que más me entrega un sentido de plenitud, servicio y aporte al mundo es ayudar a otros a ahondar en su mundo interior y ayudarlos así a buscar posibilidades de cambio ante el malestar psicológico. Al tratar con pacientes, me encuentro con personas que traen al espacio terapéutico lo más profundo de sí, de “su alma”, algo que siempre debe ser tratado con gran respeto y cuidado justamente para lograr el mayor bienestar del paciente y la sanación que en el nivel de la psicología se puede aspirar e intervenir. Considero que esta apertura del mundo interior es un acto realmente hermoso y uno de los mayores honores y privilegios que alguien te puede conceder, todo con el fin de poder ayudarles.
Mis experiencias de vida hoy me ayudan a comprender con mayor profundidad las cosas que observo, ya que con ellas puedo interpretar y pensar desde diferentes ángulos. Después de todo, he podido conocer a fondo dos culturas muy únicas, dos maneras de ver el mundo desde hemisferios opuestos, dos formas de vivir y relacionarse para nada antagónicas, sino mutuamente enriquecedoras. Además, ser madre y esposa me ha ayudado a profundizar en diferentes temáticas de la psicoterapia así como en el campo de los problemas interpersonales.
En fin, procuro integrar todo, tanto la teoría como la formación y práctica profesional así como la propia experiencia personal.
Si te llamó la atención mi perfil, y te gustaría que trabajemos en conjunto (ya sea para psicoterapia individual o de pareja), cuéntame: